Pero son solo remedios, cosas pasajeras que no solucionan tu depresión simplemente te dan sueño o te aburren más. Son solo remedios.
Si lo que quieres es ACABAR CON TU DEPRESIÓN lo que necesitas es una SOLUCIÓN. Necesitas del amor de Dios en tu vida. Necesitas poner toda tu confianza en Dios.
No importa el motivo de tu depresión, no importa el tiempo que llevas así...solo importa que de verdad quieras acabar con ese estado tan triste y quieras felicidad y gozo en tu vida apesar de tus problemas.
Te dejamos tan solo algunos pasajes que te darán la seguridad que la confianza en Dios es la única cura verdadera para tu tristeza:
¿Por qué te desanimas, alma mía? ¿Por qué te inquietas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún debo alabarlo. ¡Él es mi Dios! ¡Él es mi salvador! Salmos 42:5
que estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados; perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no destruidos;
Por lo tanto, no nos desanimamos. Y aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando de día en día. Porque estos sufrimientos insignificantes y momentáneos producen en nosotros una gloria cada vez más excelsa y eterna. Por eso, no nos fijamos en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. 2 Corintios 4:8-9, 16-18
Pues no tengo dudas de que las aflicciones del tiempo presente en nada se comparan con la gloria venidera que habrá de revelarse en nosotros.
Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito.
¿Qué más podemos decir? Que si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar en contra de nosotros.
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor. Romanos 8:18, 28, 31, 38-39
¿Te sientes mejor? Ora al Señor todos los días, pon tus tristezas y problemas en Él y busca La Paz de su amor. El Señor no da remedios, el Señor cura el alma.
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